CONTEXTO HISTÓRICO
Mi vida se sitúa entre dos siglos: la etapa
teóricamente optimista de la Ilustración (S.XVIII), que concluye con el reinado
de Carlos IV, y el periodo de invasiones y profundas convulsiones que
sacudieron la España del S. XIX, por ejemplo la denominada Revolución
Industrial que tiene como consecuencia el despegue económico de Europa.
HECHOS HISTÓRICOS RELEVANTES
Durante la primera época reinaba Carlos III, donde me dedicaba mayoritariamente a pintar escenas cotidianas de la vida del pueblo en las que reflejaba mi optimismo y retratos de ministros importantes como el Conde de
Aranda, Gaspar M. De Jovellanos o el Conde de Floridablanca, entre otros.
En 1788 subió al trono Carlos IV. Así, Carlos IV cerró las
fronteras de España para que no se contagiasen las ideas francesas. Esto supuso
un descontento popular que hizo que se llevase a cabo una resistencia
nacionalista que finalizó con la subida al trono de Fernando VII tras el motín
de Aranjuez. Durante esta época trabajé en la Corte de Carlos IV, donde
pinté numerosos retratos de la familia real.
A partir de 1792, tras padecer una grave enfermedad empiezé a
reflejar en mis obras los aspectos más sórdidos y crueles de la sociedad. Esta
nueva visión del mundo, ácida y crítica se manifiesta en la serie “Los
caprichos”.
En 1808 estalló la llamada Guerra de la Independencia en España,
lo que dio lugar a mi pintura dramática, que dejó de ser descriptiva.
Tras la invasión francesa regresó al trono Fernando VII, pero el
rey, que anteriormente había sido un monarca ilustrado se convierte ahora en un
rey absolutista, a consecuencia de la Restauración del Antiguo Régimen en
Europa. Los temas que interpretaba ahora en mis obras son, en su mayoría,
históricos y en ellas plasmo una de las visiones más pesimistas que ha
ofrecido nunca la pintura sobre la realidad humana.
Enlaces:
http://html.rincondelvago.com/francisco-de-goya_9.html
http://frandegoya.blogspot.com.es/2009/11/contexto-historico.html
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